Weimaraner: “un cazador con alma de niño”

El braco de Weimar es un perro de caza especializado en recuperar la presa para un cazador. Su historia comienza con el Gran Duque Carlos Augusto y los nobles de la corte de Weimar. Ese Duque seleccionó la raza gris plata para la caza en sus bosques. Según la tradición alemana, no sólo el tiempo ha anulado las trazas del origen de la raza, sino que tal vez fueron anuladas a propósito por los nobles de esa época, para que este magnífico ejemplar sea exclusivo de la corte de Weimar.

A fines del siglo XIEX, el Weimaraner era el rey de los perros de caza, pero era un can tímido y un tanto temeroso, que debía ser tratado bien y con dulzura. En 1882 el Braco de Weimar era ya una raza bien conocida debido a su versatilidad por lo que era muy usado por los cazadores profesionales y los guardias forestales. 

En la actualidad, este ejemplar es un can muy apreciado, en gran medida por su belleza, su brilloso pelo y su esbelta figura, pero también por su naturaleza noble y por su carácter protector y familiar. Por su pasado tiene aún cierto instinto cazador, lo que no le impide que sea un gran perro hogareño, noble, fiel y bueno con los chicos.

El pelaje es su sello físico más característico, con ese gris plateado que le valió el sobrenombre de “fantasma gris. Sus extremidades son alargadas, fibrosas y resistentes, así como su pecho, muy musculoso y algo hundido.

Pese a su buen carácter, es un animal testarudo  especialmente cuando son cachorros, por lo que necesitan una educación firme para evitar problemas en el futuro. El weimaraner debe tener en claro quién es el líder de la “manada”, así como respetar a todos los miembros de la familia.

Otra característica es que algunos de ellos son tímidos y desconfiados con las personas desconocidas, pero su capacidad de adaptación es buena, por lo que no presentan problemas de carácter. En el ámbito familiar son protectores y fieles, aunque necesitan de mucha atención y no les gusta quedarse solos.  Son perros exigentes porque demandan horas de compañía y atención.

Si la búsqueda está orientada a un perro cariñoso, fiel, de buen físico, agradable para los niños y compañero de su dueño, el Weimaraner es una gran opción para elegir tu próxima mascota.